En cada ciudad encienden el suyo y en la mía tengo que decir que es precioso. Todos miramos a él con ilusión, esperanza y deseo de que todo vaya bien en el año nuevo que viene.
La verdad es que el encendido del árbol es como cuando soplamos las velas en nuestro cumpleaños, seguro que todos o casi todos pedimos ese deseo o deseos que anhelamos tanto y queremos que se cumplan otro año más.